Vivir con Diabetes

Para Embarazadas con Diabetes tipo 1

Para las mujeres embarazadas con diabetes tipo 1, aunque los riesgos y los retos son mayores, sólo se requiere un plan de avance seguro y un buen equipo de profesionales y tecnología.

Cómo controlar el nivel de glucosa en sangre en Embarazada con DT1 Durante el embarazo, la mujer con DM1 deberá esforzarse más para controlar la diabetes. Los objetivos de glucosa en sangre están diseñados para ayudarla a minimizar el riesgo de defectos congénitos y abortos espontáneos y ayudar a evitar que el bebé crezca demasiado. Si tiene problemas para mantenerse dentro de su rango objetivo o tiene niveles bajos de glucosa en sangre con frecuencia, la embarazada deberá hablar con su equipo de atención médica sobre la posibilidad de cambiar su plan de tratamiento.

En general, para asegurarse de que su nivel de glucosa en sangre se mantenga lo más cerca posible del rango objetivo, controle su nivel de glucosa al despertarse, antes de comer y una o dos horas después de las comidas.

Los estándares de atención en diabetes recomiendan:

• Una glucosa en ayunas de 70–95 mg/dl
• Menos de 140 mg/dL una hora después de comer
• Menos de 120 mg/dL dos horas después de comer

Los monitores continuos de glucosa (MCG) se utilizan con más frecuencia durante el embarazo. Un MCG controla tu glucosa las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y si baja mientras duermes, una alarma despertará a la paciente. Ese es un beneficio, especialmente para las personas con diabetes tipo 1, que tienen más probabilidades de tener niveles bajos de glucosa en sangre.

Además, es importante saber que no se está comiendo exactamente por dos. De hecho, durante el primer trimestre no se necesitan calorías adicionales.

Si bien la glucemia y la nutrición probablemente sean la principal preocupación, también será importante comenzar a tomar medidas para prevenir la preeclampsia, una complicación de la última etapa del embarazo en la que se presenta una presión arterial muy alta que puede provocar daños en los órganos.

Tanto si es la primera vez que la embarazada usa insulina como si la has usado desde la infancia, tendrás que ir ajustando la dosis a lo largo del embarazo. En el primer trimestre, si tienes diabetes tipo 1, es posible que tus necesidades de insulina disminuyan. Ajustar la dosis es fundamental, ya que de lo contrario corres el riesgo de sufrir hipoglucemia (niveles bajos de glucosa en sangre). Eso es peligroso para ti, por supuesto, pero los episodios de hipoglucemia habituales también pueden ser perjudiciales para el cerebro en desarrollo de tu bebé.

Fuente: * ADA ; American Diabetes Association

>
Scroll