La diabetes tipo 1 no puede prevenirse, pero se está investigando para determinar sus desencadenantes ambientales. Monitorear y detectar tempranamente esta condición juega un rol vital en manejar y prevenir complicaciones futuras. Aunque la diabetes de tipo 1 no puede prevenirse, hay varias medidas que pueden adoptarse para reducir el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2.
La prevención de la diabetes de tipo 2 depende en gran parte de llevar un estilo de vida saludable, es decir una dieta equilibrada, ejercicio regular y evitar los alimentos azucarados y procesados. Por otra parte, las revisiones y chequeos periódicos, especialmente para las personas de riesgo, pueden detectar signos precoces y retrasar o prevenir la aparición de la diabetes.
La Federación Internacional de Diabetes (FID) recomienda realizar actividad física al menos entre tres y cinco días a la semana, durante un mínimo de 30-45 minutos y recomienda la siguiente dieta para prevenir la diabetes:
• Elegir agua, café o té en lugar de jugos de frutas, refrescos u otras bebidas azucaradas.
• Comer al menos tres raciones de verduras al día.
• Comer hasta tres raciones de fruta fresca al día.
• Eligir frutos secos, una pieza de fruta fresca o un yogur sin azúcar como colación.
• Limitar la ingesta de alcohol a un máximo de dos bebidas estándar al día.
• Elegir cortes magros de carne blanca, aves o marisco en lugar de carne roja o procesada.
• Elegir pan, arroz o pasta integrales en lugar de pan, arroz o pasta blancos.
• Elegir grasas insaturadas (aceite de oliva, de canola, de maíz o de girasol) en lugar de saturadas (mantequilla, ghee, grasa animal, aceite de coco o de palma).
*IDF Federación Internacional de Diabetes