El manejo de la diabetes se refiere a cómo nuestro estilo de vida, rutina diaria, y tecnología puede tener impacto en los niveles de glucosa en sangre de una persona que vive con diabetes. Mantener nuestros niveles de glucosa en rango mejora de forma importante nuestra salud y nos ayuda a prevenir o retrasar la aparición de complicaciones a largo plazo y riesgos a corto plazo como resultado de niveles de glucosa en sangre fuera de rango.
En la práctica, el manejo diario de la diabetes tipo 1 implica tres pasos principales:
1. Controlar la glucosa en sangre
2. Administrar insulina
3. Contar los carbohidratos.
1. Controlar la glucosa en sangre
Controlar la glucosa en sangre es una parte vital del manejo de la diabetes tipo 1 , ya que sus niveles pueden ser ser demasiado altos, demasiado bajos o estar dentro del rango objetivo.
Cada persona es diferente pero para la mayoría de las personas con Diabetes tipo 1, el objetivo es mantener el nivel de la glucosa en sangre entre 70 y 180 miligramos de glucosa por decilitro de sangre (mg/dL). Los niños muy pequeños y los adultos mayores suelen tener objetivos individualizados.
Si los niveles de azúcar en la sangre están fuera del rango objetivo de glicemia, deberás actuar en respuesta administrando insulina o carbohidratos. No siempre es una tarea fácil mantenerse en el rango objetivo.
Las mediciones de glucosa en sangre se deberán realizar con una de estas opciones o ambas:
• Glucómetro o Hemoglucotest : Coloca una pequeña gota de sangre (generalmente de la punta del dedo) en una tira reactiva
• Monitor continuo de glucosa (MCG), que mide los niveles de glucosa a través de un sensor insertado en la piel, que medirá los niveles de glucosa en el líquido intersticial en tiempo real y los transmitirá a un receptor, o directamente al teléfono celular a través de una aplicación.
Es importante medir los niveles de glucosa (azúcar) en sangre con alta frecuencia, ya que hay muchos factores que pueden hacer que estos fluctúen inesperadamente.
¿Cuándo es necesario monitorear la glicemia?
• En Ayuno: determina estado basal de glucosa, importante para definir dosis d insulina basal.
• Antes de dormir : para prevenir hipoglicemias nocturnas y ver necesidad de colación antes de dormir.
• Antes y después de comer (pre y postprandial), para saber la respuesta glucémica a los alimentos y poder hacer ajustes en la insulina y/o en la dieta.
• Antes y después de la práctica de ejercicio: la glucosa antes de hacer ejercicio definirá si se realiza o se suspende el ejercicio o si hay que comer una colación extra. Se controla la glucosa después de la actividad para ver la respuesta glicemica y verificar que no se presente una hipoglucemia.
• Cada vez que haya síntomas importantes.
• A las 3:00am : especialmente en niños y jóvenes, ya que es un horario en que puede haber una elevación de la glucosa por efecto de hormonas que actúan previo al amanecer (efecto alba) que generan liberación de glucosa almacenada en el hígado. También es posible que ocurra porque la dosis de insulina nocturna no fue la adecuada pudiendo provocar una hipo o hiperglicemia.
2. Administrar insulina
La insulina se administra mediante una inyección. Lápiz de insulina o bomba infusora en el tejido subcutáneo (situado entre la piel y el músculo) donde se queda depositada, de modo que se va absorbiendo lentamente.
3. Contar carbohidratos (ADA)
Los carbohidratos, o hidratos de carbono, se encuentran naturalmente en ciertos alimentos. Por ejemplo, los cereales, los dulces, los almidones, las legumbres y los productos lácteos contienen diferentes cantidades de carbohidratos.
Cuando se digieren los alimentos y bebidas que contienen carbohidratos, los carbohidratos se convierten en glucosa para alimentar nuestras células, y el nivel de glucosa en sangre del cuerpo, o azúcar en sangre, aumenta. Con Diabetes tipo 1 el páncreas ya no produce insulina, por lo que el paciente deberá administrarse insulina para cubrir los carbohidratos en la comida. Para hacerlo, debe saber exactamente cuántos gramos de carbohidratos hay en la comida, y para ello existen tablas de conteo que especifican la cantidad de carbohidratos que tiene cada alimento.
Un buen conteo será decisivo en el resultado de la glucosa en sangre post comida. Por ello es muy importante capacitarse en esta materia para llevar un buen control. Aunque de todas formas el manejo de los niveles de glucosa en sangre dependen de otros factores entre ellos el ejercicio, el ambiente, el estrés, las hormonas etc, han descubierto 42 factores que afectan la glucosa en sangre. No existe una fórmula única que funcione para todos por lo que a través de la prueba y error y con el uso de nuevas tecnologías quienes se puede lograr mejorar el manejo.
Finalmente, además de los tres pasos anteriores en Diabetes Tipo 1, es muy importante que el paciente visite cada 3 meses a un Médico/a Endocrinólogo/a o Diabetólogo/a, para que realice los ajustes de dosificación de insulina, y monitoree la prevención de futuras complicaciones.
Será importante también en lo posible contar con los siguientes profesionales:
- Profesional de enfermería: se preocupará de la educación y cuidado de la diabetes. ,revisar lugares de inyección y velará por ayudar en mejorar la calidad de vida del paciente.
- Nutricionista: Se preocupará de educar en el conteo de carbohidratos y la planificación de comidas.
- Sicólogo/a : entregará contención emocional cada vez que sea necesario, ayudando a mejorar la salud mental del paciente.
Las visitas médicas regulares y el ajuste de la rutina de manejo de la diabetes con el equipo de atención médica pueden ayudar a mejorar el manejo de los niveles de glucosa en sangre y permitirá abordar la diabetes Tipo 1 con seguridad.
Fuentes: Breakthrought1d * Hospital Sant Joan de Deu